La quería mucho. Era pequeña y tenía el pelo negro. Un día íbamos por la calle y yo cruce la calle. Yo crucé la calle y la perrita se quedó atrás. Cuando me vio a mi cruzó. Vino un coche y la pilló y a mi me dio mucha pena.
Ahora ya tengo otra que se llama igual Nesca y nos queremos mucho.
ANTONIA CHAPARRO
Tia!! hay que tener cuidado con la correa que siempre la llevas muy larga, y hay que pasar por el paso de cebra que un día te van a atropellar.
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