La primera vez que di sentido a mis días de lluvia….
Todas, todas las noches me despedía con un gran beso, pero llegó el día en el que ya no estabas, y subiste al cielo, solo recuerdo que llovía y llovía y siendo una niña pensé “hasta los ángeles lloran tu partida”.
El primer día de mayo llovía y llovía y yo solo pedía “¡el día de mi comunión que no llueva!” , pero dentro de nuestra tristeza logramos pasar un buen día.
Y pasaron los años y a casarme yo me disponía, cuál fue mi sorpresa que en julio también llovía y llovía .Mirando por la ventana pensé en las casualidades de la vida, y reflexione: la lluvia me regala tu compañía.
En agosto nació mi hija, como no, yo ya sabía que llovería ese día y también sabía que estando tú a mi lado todo saldría de maravilla.
Yo prefiero mis días de lluvia, porque sé que mis días de lluvia se llaman María.
Yolanda Ruiz Basilio