viernes, 8 de mayo de 2015

LA PRIMERA VEZ QUE SALí DEL PUEBLO

Cuando era pequeña, salí de mi pueblo. Mi pueblo tenía dos mil habitantes: en verano hacía mucho calor y en invierno, mucho frío.
Yo tenía cuatro años. Vinimos mi madre y yo y dos hermanos desde mi pueblo, que está cerca de Albacete.
Cuando llegamos a Igorre, tuvimos que caminar durante media hora; más adelante había una cuesta, y un poco más arriba se veía una barriada de casas, una iglesia y una escuela a la cual iríamos mis hermanos y yo.
En Igorre viven unos cinco mil habitantes. Llueve mucho y tiene mucho verde de varios tonos. Aquí los bosques predominan sobre el asfalto. En invierno se puede disfrutar, y hay nieve en las cimas. Los niños son alegres y tienen muchos entretenimientos.


                                                            Antonia Martínez

martes, 5 de mayo de 2015

La primera vez que monté en Málaga en tren...

La primera vez que monté en Málaga en tren me pareció algo de otro mundo. El vagón, los asientos eran duros, pusimos las maletas debajo de nuestros pies que yo utilizaba para mirar por la ventana.
Fueron para mí maravillosos, porque me hizo descubrir lo que yo desconocía. Pasábamos por pueblos grandes con mucho movimiento de coches, motos y gente, pero otros eran tristes medios derruidos, con casas abandonadas. Según atravesamos el país del sur al norte, el paisaje era muy cambiante: llano, monte, ríos, secos.
1º Etapa de viaje: cambio de tren en Madrid. De una estación a otra, fue alucinante. Edificios tan altos que yo nunca había visto, tanto ruido y movimiento. Al fin, mi padre nos dijo, que se acercaba nuestro destino, las montañas verdes. “Qué bonitas” pero también, nuestra entrada en Bilbao. “Estación del norte” fue lluviosa y fría, desde entonces han pasado muchas lunas desde que llegué a Bilbao. Pero aún me sigue pareciendo su paisaje precioso, cuando viajo a otros sitios, estoy deseando volver porque se respira de otra manera. Ahora mi Galdakao. Agur.

María Martínez

jueves, 30 de abril de 2015

La primera vez que fui a recoger aceitunas

La primera vez que fui a recoger aceitunas tenía sólo ocho años. Fui con mi padre y a pesar de mi corta edad hice lo que pude. Era muy duro recoger porque había que agacharse.
Esto lo hice en mi pueblo que era Orcera que es de Jaén. Había que madrugar mucho porque había que ir andando a la finca que estaba lejos. A unos tres kilómetros
A pesar de mi edad, todos los años sigo acudiendo desde Galdakao a la recogida de la aceituna.

MERCEDES GARCÍA

La primera vez que monté en avión

La primera vez que monté en avión yo tenía mucho miedo a volar. Fuimos a Tenerife en las islas Canarias. Fue el viaje de las bodas de plata.
Nos marchamos a celebrar los veinticinco años pasando veinticinco días en Canarias. Me lo pasé muy bien.
Cuando me casé no pude ir porque no podía gastar mucho dinero en el viaje, porque no tenía dinero.
En Canarias estuvimos con tres matrimonios y lo pasamos en grande. Me gustó todo. Hicimos excursiones y vimos todo de la isla.

MARINA GARCÍA

Yo nací en Valdepeñas

Yo nací en Valdepeñas y la primera vez que viajé lo pasé muy mal. Fue en tren y yo no había salido nunca de mi pueblo. El viaje lo hice a la playa. No había visto nunca la playa y me daba miedo meterme en el agua pero me gustó.
El segundo viaje fue Bilbao, con mi familia y fuimos a Begoña. Recuerdo que a mi madre le gustó mucho. Luego nos fuimos a Portugalete y terminamos en La Peña donde se casaba un primo mío.
Después he viajado mucho. También estuve de viaje de novios en Madrid y en Valladolid. Después viajamos hasta Durango porque teníamos unos primos que tenían unos niños de la edad de los nuestros.
He estado en otros viajes y han sido muy bonitos. He estado en Benidorm, allí hay siempre mucha gente y sobre todo los jubilados. Todos decimos que es muy bonito.
En otro de los viajes llegamos hasta los Países Bajos, también muy bonitos. También fuimos a París con EPA.
Siempre he ido con Amado, mi marido, que le gustaba mucho viajar por otros sitios de España que es muy bonito y por eso viene tanta gente que le gusta visitarnos.

MANOLI GARCÍA

La primera vez que vine a Vizcaya

La primera vez que vine a Vizcaya fue en el año 1964. Vine porque me casé y vinimos a vivir aquí Me acuerdo que era un jueves, porque el que era ya mi marido tenia que ir a trabajar el lunes. Veníamos con mis cuñados, que eran la mujer y el hermano de mi marido. Cogimos el tren a las 8 de la noche y yo venía muy triste. No había salido nunca de casa y dejaba a mi familia llorando en la estación. Pero a pesar de todo yo venía con la persona que yo había elegido y con la que quería estar toda mi vida.
Pasamos toda la noche en el tren y llegamos a las 9 de la mañana a Bilbao. Para mi todo era desconocido porque yo venía de un pueblo, grande, pero todo diferente. Cogimos el autobús hasta Basauri donde vivían mis cuñados. Llegamos a su casa porque yo no tenía el piso preparado.
Los hombres dijeron de acostarnos un rato para descansar, pero mi cuñada pensó que yo igual quería ir a ver mi piso, y así era.
Fuimos a ver el piso, ya que mi marido tuvo la gran suerte de que la empresa hizo unas viviendas para los obreros. Los sorteó y le tocó uno. En aquellos años vivían 2 o 3 familias en un piso que se llamaba “con derecho a cocina”. Yo tuve la gran suerte de vivir sola con mi marido que era lo que yo quería.
El piso estaba en Aperribay. El día estaba muy nublado como aquí era costumbre. A lo lejos veía todo en lo alto muy oscuro. Les dije. ¡Qué oscuro viene por allí! Me contestaron: no es oscuro, es el monte donde vas a vivir.
Yo me pensé morir, pero sólo fue un momento porque yo iba con la persona que más quería. Llegamos al piso. No era grande pero tenía todo lo que pudiéramos necesitar. Los vecinos eran muy jóvenes y vivimos muy bien.
Al año tuvimos nuestra hija y ya la felicidad fue completa. A los tres años tuvimos la segunda y nos vinimos a vivir a Galdakao. Años después estuvimos en EPA y mientras pueda aquí estaré.
Esta ha sido mi feliz vida en Vizcaya. Siempre estaré orgullosa de haber vivido aquí tantos años. Tuve lo mejor que podía tener en la vida. Nunca olvidaré aquella primera vez.
ISI SUSMOZAS

La primera vez que tuve a mi primer hijo

La primera vez que tuve a mi primer hijo. Fue un niño. Me acuerdo como si fuera hoy.
Nació a las siete de la tarde. Fue muy emocionante. Vino mucha gente de mi familia a vernos. Lo pasamos muy bien.

ISABEL FERNÁNDEZ