lunes, 9 de marzo de 2015

EL NACIMIENTO DE MI HIJA

Acababa de amanecer y había pasado toda la noche con molestias. Ya había llegado la hora, lo presentía, así que, cogí la bolsa que tenia preparada con anterioridad y salimos hacia el hospital.
Menos mal que son nueve meses los que tenemos para prepararnos para el parto << La naturaleza es muy sabia, si no, esto sería insoportable >>. Fueron unas horas interminables con mucho dolor y miedo. Pero una vez que tuve, por primera vez a mi hija en brazos, no se como describirlo, me embargó una serie de sentimientos indescriptibles y tan solo comprensibles por quienes ya han sido madres.
Amarla, como si ese ser que acababa de nacer hubiese estado conmigo desde siempre . Sobre protegerla, evitándole cualquier peligro real o inexistente y claro está, desde el momento en el que vino al mundo y la tuve en brazos fue un motivo de alegría . Pero el cariño y la alegría no ocultan que también el una fuente de preocupaciones, que con el paso del tiempo se van acentuando.
Esto conlleva el ser padres, una palabra tan corta y que abarca tanto.


Esther Ibañez

1 comentario:

  1. Expresas con mucha sinceridad tus sentimientos sobre la maternidad.

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